PAMI de Realicó junto a l@s abuel@s

      

El PAMI , además de sus funciones  específicas ,brinda a sus afiliados un abanico de actividades, tales como:

GIMNASIA. TALLER de LA MEMORIA. NATACIÓN. COMPUTACIÓN

   

En COMPUTACIÓN estamos trabajando en un proyecto colaborativo internacional -por Internet- llamado ATLAS DE LA DIVERSIDAD.
El tema del día : ¿Cuáles fueron los juegos de nuestra infancia?

RECUERDO DE MIS JUEGOS PREFERIDOS, EN MI INFANCIA.-

*Tenía aproximadamente cinco años y vivía en Monte Caseros (Provincia de Corrientes), muy cerca de la costa del río Uruguay, y con mi hermano un año mayor, habíamos aprendido a “pescar” arañas (nuestro padre nos enseñó a no matar arañas, sino a respetarlas). Para realizar tal tarea elegíamos una vara de unos cuarenta centímetros de largo y le atábamos en la punta de la vara, un hilo de coser, también de la misma medida aproximadamente, al que le agregábamos en la otra punta jabón blanco de lavar (una bolita). Alternativamente elegíamos una cueva donde presumiblemente anidaban los arácnidos e introducíamos lentamente el hilo con la bolita de jabón. Luego de un rato, al sentir que se tensaba el hilo, suavemente íbamos levantando el mismo y generalmente aparecía prendida en la punta una araña “pollito”, que eran grandes como la palma de una mano de persona adulta. La sacábamos de su cubil y la apoyábamos en la tierra, para verla desplazarse, buscando su guarida. Pasábamos horas jugando a ver quién sacaba la más grande, en las tardes calurosas del verano correntino.-

*Los días de lluvia, permanecíamos a resguardo en la casa y para matar el aburrimiento jugábamos al “ludo” o a la “oca” (juegos de mesa) y a veces a los naipes (“culo sucio” o “escoba de quince”). Como última opción estaban los dados para jugar a la generala.-

*Cuando escampaba, salíamos presurosos calzados con botas de media caña a chapotear por todos los charcos de agua, y observar la cantidad de sapos y ranas que se hacían visibles luego de un temporal. Terminábamos mojados porque no resistíamos la tentación de patear el agua para mojar al otro.-

*Otra de las actividades preferidas por mi hermano y yo eran subirnos a los árboles y balancearnos en las ramas, había un ceibo bastante grande y robusto, y nos rodeaban muchos eucaliptus, que trepábamos a grandes alturas, hasta que nuestra madre nos descubría y a los gritos nos hacía bajar apresuradamente (en estos casos más de un rayón en las piernas y brazos eran la consecuencia del apuro en descender). Evidentemente éramos unos salvajes, pero crecíamos al aire libre muy felices y contentos con lo poco que teníamos.-

Ya más crecidito (ocho años) jugábamos a las bolitas, que los uruguayos llamaban “canicas”, y estas esferas pequeñas eran colocadas en la “olla” (hacíamos una circunferencia perfecta) y por turno cada uno de los participantes tenía una bolita especial que él elegía para lanzarla impulsada con los dedos de la mano, según la habilidad del jugador (unos la apretaban entre el dedo mayor y pulgar para impulsarla, otros preferían retenerla con el dedo índice recogido e impulsada por el pulgar). El juego consistía en que había que sacar de la “olla”, una o varias bolitas que habíamos depositado previamente y que la bolita impulsada no quedara dentro del círculo. Ganaba el que se hacía de la mayor cantidad de bolitas sin quedar atrapado en la “olla”. Una variante era el “triángulo”, que como su nombre lo indica en la tierra se dibujaba un triángulo equilátero y se colocaba en cada uno de los vértices una bolita, y también había que expulsarlas del triángulo, sin quedar atrapado dentro de la figura geométrica. Muchas horas de las tardes hemos estado jugando a las bolitas, y ahora con el tiempo me doy cuenta que dominábamos muchas las figuras geométricas (rayas, circunferencias, triángulos, cuadrados o rectángulos, y obviamente esferas).-

*Generalmente en la escuela, en los recreos jugábamos a las “figuritas”, que podían ser redondas o rectangulares, con distintas caras de deportistas (generalmente futbolistas de distintos clubes de primera división de Buenos Aires). Los juegos más interesantes eran la “arrimadita”, que consistía en colocarse a una distancia de un metro y medio aproximadamente e impulsar una figurita que discusiones difícil de resolver cuando había paridad y los palitos utilizados no daban a un ganador visible, sino que parecían estar igualados). Otra variante era hacer una marca en la pared a un metro (más o menos) y apoyar una figurita que cuando era soltada caía al piso, el siguiente jugador debía soltar la suya para que “tapara” una de las figuritas que estaban en el piso. Aquí las discusiones de daban en casos fronterizos, donde era muy difícil discernir si una estaba montada aunque sea mínimamente sobre la otra o simplemente estaban apoyadas ambas en el suelo. Lo que sí recuerdo era la lealtad de los jugadores, no existía malicia o mala fe en los participantes, aunque alguno volvía al grado con la cara larga porque había perdido varias figuritas. Finalmente también se coleccionaban las figuritas y eran pegadas en álbumes, que casi nunca se podían llenar porque existían una o dos figuritas que eran casi imposibles de conseguir. El vendedor de figuritas hacía su negocio redondo porque en el afán de obtener la o las faltantes, dejábamos de comprar golosinas para adquirir figuritas.-

*Interminables eran los partidos de fútbol (le decíamos “fobal”) que jugábamos con otros chicos de nuestra edad en el potrero. No teníamos camisetas de algún club, no teníamos calzado adecuado (algunos jugaban descalzos), no teníamos medias deportivas, no teníamos arcos (se juntaban latas, piedras o palos para hacer los arcos) y teníamos un solo balón de cuero (que tenía un tiento que cubría el pico por donde se lo inflaba). Las madres de todos los participantes debían ir al potrero para rescatar a un jugador que a pesar que había bajado el sol y no se veía casi nada, se empeñaba en continuar jugando. Yo como era un poco patadura, iba al arco y más o menos me defendía atajando. Cuando se nos pinchaba el único balón de fobal, armábamos una pelota de trapo con una media en desuso que “alguien” traía y la rellenábamos con telas viejas o trapos en desuso, y luego nos esmerábamos en atarla con piolines o a veces teníamos la colaboración de alguna mamá que cosía la abertura, para que no se desarmara.-

*No teníamos televisión, no teníamos internet, no teníamos juegos electrónicos, no teníamos bicicleta u otro vehículo autopropulsado, pero mi infancia fue muy feliz y placentera, recordándola con nostalgia ahora que soy un adulto mayor de la tercera edad.-

*Soy Carlos Roberto Correa, actualmente tengo 67 años de edad, vivo en Realicó (Provincia de La Pampa), y soy el agraciado abuelo de dos niñas: Almendra y Luna.-

          Hola...Soy Abu Silvia

Cuando era niña jugábamos en grupos, en mi casa con mi hermana y primas y en la escuela con las compañeras del grado. Uno de los más populares era la “rayuela” o “ tejo” también le decíamos. Se marcaba en el suelo unos cuadrados  y se iba saltando con dos pies, con uno y con los pies cruzados mientras se tiraba una piedra en el cuadrado primero, luego el segundo y así sucesivamente, el que llegaba al cielo  comenzaba nuevamente el juego.

Años más tarde  apareció otro juego similar pero distinto bosquejo. También usábamos mucho saltar con una soga, siempre la dueña de ella elegía quienes saltaban, otras veces el  juego era libre, el que pisaba la soga tenía que “ dar", como le decíamos  el sostener la soga.

La payana era uno de los juegos para la época de más calor ya que lo jugábamos sentadas en el piso y con cinco piedras pequeñas y que consiste en ir tomándolas del suelo y se vuelve a tomar sin que caiga al suelo. E ste juego tiene otras dificultades como es la de tirar las 5 piedras al suelo, seleccionar una tirarla hacia arriba y cuando va en el aire tomar una piedra del suelo y recibe la que viene cayendo del aire, luego se sigue con dos, con tres etc. Para los niños de hoy, este juego es una rareza, ya que en Argentina se jugó hasta fines de la década de 1.990. Las piedras más codiciadas eran las de mármol, aunque a veces no conseguíamos.

Otros juegos típicos de mi época fueron: la escondida, la mancha, las rondas, acá recuerdo una: “ Arroz con leche, me quiero casar, con una señorita de San Nicolás, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar. Yo soy la viudita del barrio del rey, me quiero casar y no sé con quién: con ésta sí, con ésta no , con esta señorita me caso yo” (delante de la cual te arrodillabas… ) 

                                                                                                                                                                   Cuando era niña vivía en el campo y mi papá nos había hecho  una “ rastrita”, que consistía en una especie de cajón para llevarnos a nosotros y abajo tenía dos rieles de acero  e iba tirada por un caballo ¡ Lo que no hemos hecho con ella ¡ Tuve una niñez maravillosa…

          Juegos...Allá lejos  y  hace  tiempo

    

Silvia, Ester y Norma, Abus de la tercera edad, con la camarita digital, fuimos REPORTERAS por un día

Entrevista a la licenciada Mariana Badagnani , a cargo del taller “ Socio cognitivo” del PAMI.

1- ¿ Maneja una computadora? 
Sí, manejo computadora 
2-¿ La utiliza para sus actividades? 
Básicamente la utilizo para mis actividades, para estar conectada con personas 
conocidas, para buscar información , escuchar música y radio. 

3-¿Le gustaría participar en un grupo de trabajo colaborativo por Internet ? 
Con respecto de participar no podría definirlo sin antes conocer los objetivos 
y la propuesta de manera más concreta. Sin embargo, por como están trabajando 
no tengo dudas , de que lo que propongan será interesante. 
4-¿ Qué más desea decirnos 
Felicitarlos por lo que están haciendo, por sus proyectos, por los deseos de 
seguir aprendiendo y enseñando, de enfrentarse a nuevos desafíos y seguir 
creciendo. 
5-¿ Nos permite tomarle una foto? 
¡ Es un orgullo para mí compartir una fotografía con ustedes! 

 

¿Resolvemos este ejercicio???



 Asistimos con mucho entusiasmo a este taller...!!!

                       ESTER, NORMA, SILVIA 




 

NATACIÓN EN LA PILETA  CLIMATIZADA  

Vivencia de Abu Amanda...

“La pile…”

La pileta pasó a formar un momento de alegría para mí.

Lindo lugar donde mi  carácter se puede expresar a sus anchas, los beneficios físicos por supuesto. Para alguien como yo, que tuvo una vida muy trabajada ¡ni que hablar! mi columna no se queja ¡llora! Y el alivio del agua tibia, agradable, me reporta un relax ESPECTACULAR.

En realidad cuando el médico me lo propuso, me resistí ¡tanta agua……..que mejor tomo clases particulares .Busqué con quien ir…¡cuántas vueltas!!!, hasta que una amiga me dijo: El grupo “de la tercera“ es  bárbaro …

¡Allá fui!  Y no quiero cambiar. Es a través de Pami, por lo  tanto tenemos: muuuuuuuchos años, bastantes kilitos, de los dolores no nos acordamos tanto. Si alguien tiene una pena algún compañero pone la oreja. Entre bromas a los profes, intercambios de compu,recetas de cocina, nietos (porque siempre el de uno hace las cosas más lindas y es más “vivo”), esos santos y pacientes profes nos cuidan , miman y consiguen movernos, flotar , NADAR (no es mi caso)y entre risas y juegos dejamos la silla ,se libera la mente y quedan en el agua la carga que llegó. No es fácil “la tercera” si no encuentra uno un espacio de contención …

El mío es ahí en “la pile”.

                  Abu Amanda

 

REALICÓ...PILETA por PAMI

More PowerPoint presentations from Ana María Bobbio

                    CURSO  de  PC   en  la BIBLIOTECA  NICOLÁS  AVELLANEDA

Abu Neli Fernández nos dice...

Somos un grupo de personas de la "tercera edad" que queremos agradecer a PAMI por habernos dado esta linda oportunidad de integrarnos y aprender computación...Y decirles a todos   que ...SI , SE PUEDE !!!.

Gracias al profesor Ariel  y  Marisol por tanta paciencia y comprensión...Porque una dice  YO NO ESCUCHO!!!

Otra exclama ESCRIBA MÁS GRANDE , NO VEO!!!

Pero el nos atiende a todas , y a cada una de nosotras con sus problemas propios de la edad, con la misma igualdad.

GRACIAS...GRACIAS PAMI !!!

Con sus 82 años LITA se animó...!!!

¿Qué es eso de computación ???

Siempre me lo preguntaba, y mis amigas me decían...¡No sabés lo bueno de todo esto!!!

Escribir, buscar imágenes, pegar, hacer tarjetas, leer diarios, hablar y vernos con familiares y amigos lejanos...TODO UN DESAFÍO....!!!

A mi edad  no creía  que lo pudiese lograr, más bien era  como imposible.

PERDER el miedo y decir YO PUEDO...

       Gracias a todos los que me alentaron a comenzar, a PAMI por brindarme esta     

       oportunidad.

La cibernética es maravillosa; yo les aconsejo  que se animen. No hay límite de edad, sólo voluntad para superarse, integrarse y vivir lo cotidiano  con alegría .

 Siempre hay un momento para comenzar....

                                                                    Abu Lita Pons